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¿Son las mujeres mejores inversoras en finanzas?

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Los estudios de psicología financiera sugieren que las mujeres en sus inversiones obtienen más rentabilidad  en el largo plazo, al ser más reflexivas y prudentes en sus decisiones de inversión. Si bien, no conviene generalizar.
 

inversion finanzasVer la entrevista completa publicada en Finanzas.com  ¿Son las mujeres mejores inversoras en finanzas? 

la bolsaVer la entrevista completa publicada en Labolsa.com Si confiaramos mas en ellas, mucho mejor estaríamos.

«No es bueno que haya demasiada testosterona en una habitación cuando se toman decisiones», dijo Christine Lagarde en el documental «Inside Job», respecto a los «excesos» cometidos en Wall Street antes de la crisis. La frase, pronunciada fuera de contexto, puede resultar ofensiva para el género masculino que, sin duda, cuenta con grandes representantes en el mundo de la inversión. Si bien, dejando de lado los maniqueísmos, hay estudios que aseguran que la respuesta de los individuos a la hora de enfrentarse a una decisión de inversión varía en función de su sexo. En el caso de las mujeres, su actitud reflexiva y su prudencia pueden ser de gran ayuda para obtener excelentes rentabilidades en el largo plazo.

«Las mujeres tienden a ser más conservadoras y prudentes a la hora de invertir. Son más partidarias de la diversificación y buscan asesoramiento especializado en mayor medida que los hombres», dice un reciente estudio elaborado por AFS Finance Advisors EAFI. Se sienten tranquilas cuando disponen de importes elevados en cuenta corriente y no lo viven como un coste de oportunidad, dado que para ellas es importante tener un «colchón de seguridad» para posibles imprevistos. Tampoco son tan activas en operaciones de trading como los hombres, según el estudio.

Ana Guzmán, de Aberdeen, coincide con muchas de las conclusiones del informe: «No se puede generalizar pero, por norma general, las mujeres solemos invertir más a largo plazo y basándonos en fundamentales. Los hombres son más cortoplacistas y priman el análisis técnico frente al fundamental. Asimismo, las mujeres suelen ir a temas más defensivos. Suelen estar más abiertas a estudiar nuevas ideas que quizá un hombre», opina.

«Esto significa que, en el corto plazo, pueden ganar menos pero, a largo plazo, las rentabilidades son mejores», según el informe de AFS.

Por contra, el estilo masculino implica «asumir más riesgo y ser más especulativo». «Tienen más dificultades para vender un activo en pérdidas», asevera el mismo informe, que hace referencia a un estudio de la Universidad de Cambridge, que mostró que los gestores londinenses lograban mayores beneficios los días en que sus niveles de testosterona estaban altos. Por el contrario, niveles constantemente elevados conducían a un temperamento temerario.

En el caso de las mujeres, el factor negativo está relacionado con el riesgo de que esa reflexión pausada acabe en indecisión y lentitud a la hora de adoptar decisiones. De hecho, sólo un 52 por ciento de las mujeres se considera segura de sí misma cuando apuesta por un activo, frente al 82 por ciento de los hombres, según una encuesta realizada por Harris Poll para Charles Schwab.

En un 59 por ciento de los casos, las mujeres establecen periodos de reflexión mayores que los hombres a la hora de tomar una decisión, añade un informe de Efpa.

Una comparativa forzada

En todo caso, como recuerda Isabel Ortega, de Alken, es complicado establecer comparaciones (al menos a nivel profesional), pues el mundo de la gestión es eminentemente masculino: «Hay un 10 por ciento de mujeres por un 90 de hombres». En ese sentido, cualquier conclusión resulta forzada. Aunque, a juicio de Isabel Ortega, son precisamente las circunstancias de las mujeres las que hacen que haya menos mujeres en el mundo de la inversión: «En el mundo de la gestión hay menos mujeres porque necesitas estar ahí cuando el mercado está abierto», lo cual dificulta la conciliación familiar.

Si bien, la maternidad no ha supuesto un freno para esta mujer de 35 años. Madre de dos niños y esperando un tercero (el lunes pasado le quedaba una semana y media para salir de cuentas), sigue trabajando y planea renunciar a su baja por maternidad, como hizo con los anteriores. «Yo viajo casi todas las semanas y cada vez que me voy me da pena dejar a mis hijos en casa. Pero es igual que un hombre que no ve a sus hijos hasta que llega del trabajo. Es una decisión mía».

Para Ana Guzmán, «lo más importante es que el hecho de ser distintos enriquece». Por eso, «lo mejor que puede haber en gestión es equipos mixtos».

Ana Fernández, socia directora de AFS Finance Advisors EAFI: «Las mujeres diversifican más»

Esta mujer de 41 años y más de 20 años de experiencia en el sector presume de ser la primera de su género en obtener la licencia de asesor financiero EAFI en 2010 (ahora mismo ya hay tres féminas). Especializada en aplicar la psicología financiera y el «coaching» a la inversión, tiene una línea de negocio dirigida a mujeres con grandes patrimonios (68 por ciento de su clientela es femenina). Explica que, aunque no le gusten los enfoques reduccionistas de «hombres contra mujeres», hay «algunas cosas en las que las mujeres piensan distinto a ellos». En su caso, su sensibilidad femenina le ha ayudado a percibir mejor el nivel de riesgo y volatilidad que cada tipo de cliente es capaz de soportar. Asimismo, es partidaria de los equipos mixtos. Prescindir de ellas es «dejar fuera al 50 por ciento del talento», asegura.

¿En que se diferencian sus clientes masculinos de las femeninas?

Normalmente, las mujeres suelen estar cómodas cuando tienen unos saldos importantes en cuenta corriente. Para un hombre, el dinero parado es un coste de oportunidad. Asimismo, el hombre suele diversificar menos que la mujer. Éstas invierten más en fondos y menos en acciones. Cuando se trata de matrimonios, se compensa bien el perfil inversor del hombre con el perfil de la mujer. Eso hace que las carteras de algunos matrimonios estén muy bien equilibradas.

¿Qué cartera tipo recomendaría a una mujer?

Recomendaría una cartera diversificada, con liquidez, que se pueda deshacer en cualquier momento y que tenga presencia en sectores en los que ella se sienta identificada. Luego, el nivel de riesgo, dependerá. Puede ser una cartera diversificada en renta fija o en renta variable.

Dígame algún ejemplo en el que su condición de mujer le haya ayudado a adoptar una buena decisión de inversión

La prudencia que me caracteriza como mujer ha evitado que ningún cliente mío tuviera una participación preferente o una deuda subordinada. Lo que ha evitado son grandes pérdidas a mis clientes. Y, por eso, la palabra que más utilizan ellos para definir mis servicios es «tranquilidad».

Mójese con alguna recomendación

Me gusta mucho todo lo que tiene que ver con el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. Por ejemplo, puedes hacerlo a través de un fondo como el Golden Age de Lombard Odier, muy bien diversificado pero que sigue apostando por un sector que para mí es el futuro. Cada vez vamos a ser más y más mayores.

¿Y algo en lo que no invertiría?

El sector financiero. No creo que esté totalmente saneado. Debería vivir de prestar dinero y no lo está haciendo. Todavía tiene que reajustarse.

Una manera de trabajar

Mi día a día se fundamenta en los siguientes pilares básicos

Conocer

…el mundo de las finanzas, en sus aspectos económicos y psicológicos, y la realidad de cada cliente, de cada persona.
Porque el conocimiento es la antesala para la toma de decisiones.

Interpretar

…supone analizar y conectar informaciones relevantes, se trata de acompañar al cliente para que descubra qué producto es el mejor para él, dependiendo de sus necesidades, deseos, expectativas y temores.
Porque las interpretaciones son juicios subjetivos, es necesario dotarlas de objetividad.

Comunicar

…es el eje que atraviesa toda la relación con el cliente: escuchar, conversar, compartir información, reflexiones, pensamientos y sentimientos.
Porque detrás de cada cliente hay una persona, cada inversión global es una inversión singular.

Solucionar, planificar y proponer

…es el resultado de un análisis en profundidad, que incluye factores personales, familiares, financieros, patrimoniales, fiscales y psicológicos.
Porque para que un traje sea a tu medida, es fundamental tomar bien tus medidas.

Velázquez, 27 – 1º izda.
28001 Madrid